DEL MIEDO AL AMOR

27 de Mayo del 2015.

DEL MIEDO AL AMOR

Con Jorge Bucay


Hace tiempo que me he interesado por el estudio de la mente humana, me agrada bastante la psicología. Por cuestiones de la carrera un día me topé con un libro llamado "Amarse con los ojos cerrados" del autor Jorge Bucay. Realmente les recomiendo el libro. Ahora estoy leyendo "Hojas de ruta"; ¡un gran libro!, de igual forma se los recomiendo Jorge Bucay es argentino y es un ayudador profesional; al menos se llama así mismo de esa forma ya que no le gusta decirse psicólogo, terapeuta, etc. En realidad es psicodramatista y psicoterapeuta gestáltico...en uno de las tantas convenciones que se asiste para la preparación en la educación de los estudiantes en salud mental, asistí a una conferencia con el mismo nombre de este blog. Ha sido fabuloso escucharlo; un hombre con gran sentido del humor pero sobre todo muy humilde. Él mencionó en el evento que no importa tu currículo, lo que has estudiado ni lo que sabes; el ser humano vale por lo que es. Igual y lo que yo te pueda decir no te sirva o por el contrario aprendas tanto de mi experiencia y te sirva demasiado; igual y lo que te diga un analfabeto te pueda ayudar a crecer como humano o tal vez no; el punto es tener la sabiduría para escuchar. Mi preocupación estará no en decir qué he hecho, en dónde he estado o qué estudié; sino en que lo que yo te diga te pueda ayudar.

Es válido desconfiar, pero lo importante es no ser escéptico ante lo que yo digo; desconfiar y quedarse así simplemente, mejor desconfiar pero para comprobar si sí o si no. La idea de todo lo anterior es que no se pretende imponer una idea acerca del amor y de cómo éste deber ser.


 ¿Qué es el amor?
 
Vamos a distinguir dos cosas muy diferentes que mucha gente confunde. Amar y enamoramiento. Una diferencia "simple" es que el ENAMORAMIENTO es una pasión; el AMOR es; en cambio, un sentimiento. Una emoción y un sentimiento condicionan la forma de actuar de diferente manera. ¡Amar y estar enamorado no es lo mismo!
            
La pasión no puede durar mucho, enamorarse no puede durar mucho. ¿Qué nos gusta: 15 minutos...3 meses, 4? Estar enamorado es  ver en el otro lo que yo quiero ver, lo que yo quiero que tenga; de cierta forma a mi conveniencia. ¿Y luego? Para que el enamoramiento esté "siempre" presente hay que pasar a otra cosa, que es…amar. Hay gente que vive saltando de relación en relación por confundir lo anterior; ¿por qué pasa esto si él/ella y yo seguimos siendo los mismos desde que nos conocimos; por qué ya no funciona; por qué ya no le amo; necesito buscar a alguien más" Veamos la siguiente gráfica:



La intensidad de una emoción (enamoramiento) es tan alta en comparación con la intensidad del amor (sentimiento). ¡Quién querría renunciar a esta intensidad que nos da el enamoramiento!

Pero vean esto:


Hay algo que el enamoramiento no da y se llama profundidad.
La profundidad da la trascendencia; la permanencia. Esto no lo da la intensidad. Es una mentira que todo el tiempo estemos enamorados; pero, de vez en cuando uno puede enamorarse de su pareja; así uno tiene ambas la intensidad y la profundidad.




Entonces; si el amor tiene poco que ver con la intensidad, ¿qué tiene de bueno el amor?: que todos tenemos la capacidad de amar. Uno tiene la elección de detenerse ante el amor o no. Cierto es que, hay miedo a la apertura del amor por miedo a sufrir. Todo tiene dos caras; lo feo y lo bonito, y con la pareja no es la excepción: a veces...yo quiero ir al cine mientras tú no; tú quieres dormir mientras yo quiero hacer el amor o bien tener sexo (recordar que hacer el amor implica una conexión con el amor que no se da todo el tiempo, ni siquiera entre dos personas que se aman); y tú quieres hacer el amor mientras yo quiero dormir.  

Nadie pierde la capacidad de amar. Una propuesta de Bucay del amor es que un  "te estimo", "te aprecio", "te quiero", "te amo" no son cosas diferentes; son el mismo sentimiento con diferentes grados. Y vamos a dejar en claro esto: aquél al que no le importa qué sientes, si sufres, etc...No te quiere. Al contrario el que se interesa en qué te pasa, qué sientes, cómo estás...te quiere. Y no importa que te digan te quiero cuando no les importa lo antes mencionado y cuando a alguien le importa tu bienestar, etc...Por más que te diga no te quiero; te quieren. ¡Cuidado! No todos los que te dicen que te quieren lo hacen y tampoco no a todos a los que dices querer los quieres. Eliminemos esa lista absurda de las personas que decimos querer o que nos quieren.

El amor es la alegría por el simple hecho de que la otra persona exista sin importar lo que haga. “El amor es la alegría/regocijo por la sola existencia del otro” "Cuando yo amo a alguien tengo la capacidad de trabajar por la libertad de alguien aunque esta libertad no me incluya a mí.”


FALSAS CREENCIAS:

Existe la creencia de un amor que es una especie de consagración; de mutilación: voy a renunciar a todo lo que me gusta porque te quiero y como tú me quieres vas a renunciar a todo lo que te gusta para que así tú y yo estemos bien juntos y nos complazcamos...porque tú y yo somos dos que nos hacemos uno...tú eres mi todo, mi media naranja... ¡qué ridículo!

Supongamos que cada círculo A y B representan a una persona diferente relacionada con la otra. Hay parejas que hacen esto.


Tú y yo somos el uno para el otro...somos nuestras medias naranjas; así que nos vamos a partir para poder unirnos.


Así que vamos a quitarnos esto que no nos sirve para poder unir nuestras mitades.



Ahora; bueno...ya nos quitamos esta parte de nosotros, ¡unámonos oh tú mi media naranja, compleméntame!

La verdad es que a  mí me gustaría ser una naranja entera y que tú seas una naranja entera y que juntemos nuestros jugos. No a la mutilación. ¿Quién quiere a una persona mutilada?
Una relación de 3; ni tú ni yo dejamos de ser nosotros. No nos reducimos a la mitad !sino que crecemos en un 50%¡
Como parejas se puede estar muy cerca del otro o a veces no tanto; nos enojamos, nos distanciamos tantito pero seguimos juntos y nos amamos; son etapas.

Así es como no debería ser, pero la estadística prevalece a un puntaje elevado es en que así es la mayor parte del tiempo:

No salgas con fulanito. No te quiero ver haciendo esto, no hagas esto no hagas el otro…tú simplemente quédate en casa y yo haré lo que falta; yo soy tu contacto con el mundo de afuera…
Ahora en este cuadro hay dos personas completas que comparten su universo; es decir, tú y yo compartimos nuestras cosas pero mis cosas son mis cosas y las tuyas las tuyas; quizá no te guste mi hermana o no te guste mi familia o no te guste que yo quiera ir al cine, etc; pero eso no tiene por qué separarnos.






Vamos a platicar una historia que contó Jorge Bucay de un viaje a Lituania donde dio una conferencia; hizo amistad con la persona que traducía mientras el platicaba con la audiencia. Ella lo invitó a conocer una obra de arte, una escultura muy famosa y que es orgullo de los lituanos: “El sembrador de estrellas”… cuando llegaron al lugar donde estaba la esta escultura Jorge pensó: “y qué tiene de especial, he visto mejores…no le veo el chiste, por qué la admiran tanto”; después ella le preguntó ¿qué te parece Jorge?...- ah pues, está linda… -No te sorprende ¿verdad? – Este, no, sí está linda enserio… -Pero no te sorprende… - No pues la verdad me parece simple, no le veo lo especial… - Quizá si venimos después te parezca diferente y puedas admirarla… - ¡No! ¿Cómo crees? ya la vimos ahora, créeme que me parece linda pero no creo que por verla después piense diferente… (la estatua que ellos vieron era la de un hombre con algo en la mano, pero aparentemente simple, y a la luz del día era como otra escultura común).

Pasó el día y fueron a comer; cuando llegó la noche e iban platicando ella de repente le dijo: -Te acabo de traer de nuevo cerca del parque a donde venimos hace unas horas, vamos a ver la escultura de nuevo… - No enserio; está bien ya la vi –No importa, a lo mejor ves algo diferente.


Bajaron del auto y esto fue lo que vieron. 


Una obra de arte no es nada sin alguien que la admire; no tiene sentido. La aguja puede tejer, dirigir al hilo pero no es nada sin el hilo; quien realmente cose es el hilo.

¿Cuántos rostros hay?

Lo más que se puede encontrar son diez rostros; pero en realidad hay once rostros. Diez en la imagen y uno más que es el tuyo. La verdad es que una obra de arte no lo es si no hay alguien que la mire; alguien que la aprecie. Nosotros somos una obra de arte; una obra perfecta y la verdad es que también buscamos quien nos vea, alguien que aprecie esta obra, que la califique, que la apruebe, que la admire...

¿Cuál es el aprendizaje de esto? se pregunta Jorge; ¿por qué antes no vi lo especial que es? Lo que pasa es que no siempre nos damos cuenta de lo especial. No vemos desde el ángulo adecuado, con la iluminación y el momento adecuados. 
A veces la sociedad nos engaña; nos inhibe tanto para encontrar el amor verdadero. Cada uno recibe la imagen del “yo”, el “yo ideal” que debería ser; luego nos damos cuenta del “yo real”, el “yo” que realmente soy. ¿Qué pasa entonces? Me siento mal, me frustro y trato de cambiar, trato de mejorar para para ser lo que debería ser y dejar de ser lo que soy y me frustro más, deterioro mi autoestima, disminuye mi propia imagen… Creamos un círculo vicioso empezando por “el yo ideal”.

¿Cuándo te vas a dar cuenta de que está bien ser quién eres? Lo importante es tratar de ser mejor persona cada día y no mejor que otros para parecerme a alguien. Eres una obra de arte así como eres. Ya no nos comparemos. Qué tal si entendemos que somos una obra de arte perfecta y que está bien ser como uno es; no hay exigencia más que crecer. Qué tal si nos animamos a ser quienes somos y entonces eso nos conduce a un camino que es la capacidad de amar. Si alguien quiere cambiarte algo pasa con esa persona; igual si tú quieres cambiarla. Es muy costoso querer cambiar a alguien; es más barato ser quien eres. Yo la verdad quiero a alguien real; auténtico.


Teoría del disfraz

A partir de que nacemos nuestros padres nos van enseñando cómo debemos ser. Al principio un bebé llora y le dan de comer, sonríe y a los padres les parece bonito que lo hagan y lo aplauden; le dan afecto. Entonces el bebé aprende que si llora le dan lo que quiere; comer, si sonríe le dan cariño. Así creamos nuestra identidad que es lo que hemos aprendido a ser. Formamos una personalidad; pero esto no es nuestra esencia. Sucede que nuestra personalidad nos aleja de nuestra esencia. Ahora de adultos podemos ser quienes somos; podemos desprendernos. Puedo ser quien soy en esencia y puedo ser lo que siento; no lo que deba ser. La gente tiene miedo después de que experimenta el dolor. Creamos un escudo para protegernos y está bien pero, a veces eso nos deja descubrir nuestras propias emociones y sentimientos. Las cosas no duelen en el pensamiento; duelen en el corazón.

Somos más de lo que decimos que somos. Lo que hacemos es cubrir nuestra esencia con capas para que nadie llegue a ella; porque si tocan ese lugar y no les va a importar si nos lastiman. No queremos que nos lastimen; entonces primero rodeando a mi esencia pongo una capa donde están mis sentimientos, encima de esta capa pongo otra donde están mis ideales y principios, encima de esta pongo otra capa donde están mis debilidades y defectos; rodeando por último a todo como medida de protección está la capa del miedo. Cuando de repente me doy cuenta de que vale la pena arriesgar y mostrar quien soy a otra persona me ánimo a romper esas capas y conforme me doy cuenta de que el otro me honra mientras pasa a través de mis capas, llega el momento en el que realmente le muestro todo. Y esto es mágico. A través de ese agujero por el cual se muestran mis capas fluyen mis sentimientos hacia afuera y puedo compartirlos con el mundo. Por ese lugar se derraman mis pensamientos. Si el otro a través de la exploración de tus capas te deshonra; te lastima. Y entonces vuelves a cerrar tus capas y esta vez, la última; se arraiga mucho más a nuestra personalidad: “Al fin que no quiero una pareja…no la necesito, la verdad es que no estoy preparado, eso no es para mí.” El miedo es todo lo contrario al amor y son incompatibles. Donde hay luz no puede haber oscuridad; donde hay amor no puedo haber miedo y donde hay miedo no puede haber amor.El miedo cree que no puedo soportar.

Abrirse al amor nos da la oportunidad de encontrar el gran amor. “Cuando amas a alguien te das cuenta de que eres tú en otra piel”. Nadie nace sabiendo esto pero lo aprendemos.

Todos necesitamos la aprobación; la mirada de alguien como una obra de arte.


Había un hombre que estaba muy enamorado de una chica, pero esta amaba a otro hombre. En primer lugar él le hizo saber que la quería pero ella no lo quería. Entonces dijo; bueno creo que nada funciona voy a hacer que me necesite ser necesitado se siente como ser amado. Entonces el hombre trataba de estar ahí siempre para ella y le ayudaba a darle lo que ella necesitaba. Pero ella; una mujer inteligente y experta en estas cosas, se dio cuenta y no aceptó más que él la ayudara. Después el hombre dijo: no me ama y no me necesita, ah, entonces ahora le voy a dar lástima ¡ay, mira como sufro por ti que te quiero y tú no me quieres! Una vez más esta mujer inteligente no cayó en su trampa y siguió como si nada. Dijo entonces el hombre: ¡ah, no me ama, no me necesita y no me tiene lástima!; ahora voy a hacer que me odie; pues mejor que me odie a que no sienta nada por mí. El hombre actuaba arrogante para provocar es esa mujer desprecio hacia él pero de nuevo la mujer que conocía sobre eso simplemente lo ignoró. Por último dijo el hombre: no me ama, no me necesita, no le doy lástima, no me odia; entonces le daré miedo. Absurdo.

El amor puede hacer cosas maravillosas. Puedes enamorarte tanto como la primera vez de tu pareja. “Enamorarnos tanto como la primera vez…”




Tenemos 3 obligaciones como seres humanos:
     Ser la mejor persona que puedas ser.
    Luchar, trabajar para ser felices.
    Ayudar a una persona a ser feliz.
  
   
 Amar es respetar al otro. Ver la obra de arte en el otro con la iluminación que tiene y se merece y desde el ángulo perfecto.

    Escrito por:
    María de los Ángeles Jiménez C.
    Psi. Gral.






Comentarios

Entradas populares